El 24 de marzo, nuestra
iglesia recuerda a San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez conocido como
Monseñor Romero o San Romero de América. Año 1980, El Salvador C.A.
Óscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, San Salvador el 15 de agosto de 1917. Era el segundo de 8 hermanos, hijos del matrimonio formado por Santos Romero y Guadalupe de Jesús Galdámez. Fue bautizado el 11 de mayo de 1919 en la iglesia parroquial de su ciudad natal.
Desde niño tuvo una salud muy frágil. En la escuela pública donde estudió, destacaba en materias humanísticas. Desde su infancia practicó la oración nocturna y la veneración al Inmaculado corazón de la Virgen María.
En 1930, a la edad de 13 años, ingresó al seminario menor de la ciudad de San Miguel, que estaba dirigido por sacerdotes claretianos. Posteriormente, en 1937, entró en el Seminario de San José de la Montaña de San Salvador. Ese mismo año, se trasladó a Roma, donde continuó sus estudios de teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, fue alumno de monseñor Giovanni Batista Montini (futuro papa Pablo VI). El 4 de abril de 1942 fue ordenado sacerdote a la edad de 24 años. Terminada su formación en Roma, Regresa a El Salvador.
En 1943 inicia una gran actividad pastoral, fue párroco, secretario diocesano, secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), después el papa Pablo VI lo ordenó obispo auxiliar de El Salvador. Trabajador y tradicionalista, solía dedicarse a atender a los pobres y a los niños huérfanos.
Crítico por entonces de las nuevas vías abiertas por el Concilio Vaticano II (1962-1965), no lograba tener buenas relaciones con el Arzobispo Chávez. Movido por esta postura hizo algunos cambios, entre ellos, aparto a los Jesuitas de la dirección de instituciones educativas, lo que provocó que seminarios finalmente fueran cerrados.
Romero gozaba del apoyo del Nuncio Apostólico de Roma, y fue nombrado obispo de Santiago de María en 1974. Ahí promovió asociaciones y movimientos espirituales, predicaba todos los domingos en la catedral y visitaba a los campesinos más pobres.
En 1975, el asesinato de varios campesinos que regresaban de un acto religioso por la Guardia Nacional le hizo atender por primera vez a la grave situación política del país. Así, cuando el 8 de febrero de 1977 fue designado arzobispo de El Salvador, las sucesivas expulsiones y muertes de sacerdotes y laicos (especialmente la del sacerdote Rutilio Grande) lo convencieron de la inicuidad del gobierno militar del coronel Arturo Armando Molina. Monseñor Romero pidió al presidente una investigación, excomulgó a los culpables, celebró una misa única el 20 de marzo (a la que asistieron cien mil personas) y decidió no acudir a ninguna reunión con el Gobierno hasta que no se aclarase el asesinato (así lo hizo en la toma de posesión del presidente Carlos Humberto Romero del 2 de julio).
Promovió la creación de un Comité Permanente para velar por la situación de los derechos humanos. El Nuncio le llamó al orden, pero Monseñor Romero marchó en abril a Roma para informar al Papa, que se mostró favorable. En El Salvador, el presidente endureció la represión contra la Iglesia, surgieron acusaciones a los jesuitas, nuevas expulsiones y asesinatos, atentados y amenazas de cierre a medios de comunicación eclesiásticos
En sus homilías dominicales en la catedral y en sus frecuentes visitas a distintas poblaciones, Monseñor Romero condenó repetidamente los violentos atropellos a la Iglesia y a la sociedad salvadoreña.
En junio de 1978 volvió a Roma y, como la vez anterior, fue reconvenido por algunos cardenales y apoyado por el papa Pablo VI. Continuó, pues, con idéntica actitud de denuncia, ganándose la animadversión del gobierno salvadoreño y la admiración internacional.
El 15 de octubre de 1979 un golpe de Estado se llevó a cabo en el Salvador, Monseñor Romero dio públicamente su apoyo al mismo, dado que prometía acabar con la injusticia interior.
En enero de 1980 hizo otra visita más a Roma siendo recibido entonces por Juan Pablo II, que le escuchó largamente y le animó a continuar con su labor pacificadora.
Insatisfecho por la actuación de la nueva Junta de Gobierno, intensificó los llamamientos a todas las fuerzas políticas, económicas y sociales del país, la Junta y el ejército, los propietarios, las organizaciones populares, sus sacerdotes e incluso a los grupos terroristas para colaborar en la reconstrucción de El Salvador y organizar un sistema verdaderamente democrático. El 17 de febrero de 1980 escribió una larga carta al presidente estadounidense Jimmy Carter, pidiéndole que cancelase toda ayuda militar, pues fortalecía un poder opresor.
Hubo un primer intento de asesinato contra Monseñor Romero el 9 de marzo de 1980.
Finalmente,
el 23 de marzo de 1980, Domingo de Ramos, Monseñor Romero pronunció en la
catedral una valiente homilía dirigida al Ejército y la Policía.
El lunes 24 de marzo de 1980, por la mañana, estuvo en un retiro organizado por el Opus Dei, en ese día reflexionaron sobre el sacerdocio. Por la tarde del mismo día, aproximadamente a las 6:30 pm fue asesinado mientras celebraba una misa en la capilla del hospital Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador. Un disparo hecho por un francotirador desde un auto impactó en su corazón momentos antes de la consagración. Tenía 62 años.
El crimen se atribuyó a grupos de ultraderecha. No se produjo, sin embargo, ninguna detención, y todavía en la actualidad permanecen sin castigo los culpables.
Los restos mortales de Monseñor Romero descansan en la cripta de la catedral metropolitana de San Salvador, justo debajo del altar mayor del templo y dentro de un mausoleo que ostenta su nombre.
Fue beatificado en una ceremonia presidida por el cardenal Ángelo Amato en la Plaza Salvador del Mundo de la ciudad de San Salvador el día 23 de mayo del 2015 y canonizado el 14 de octubre del 2018 por el papa Francisco. Es patrono de El Salvador, de los Cristianos perseguidos, de Caritas International y se ha propuesto como patrono de los comunicadores Católicos.
Para la reflexión:
¿Qué puedo hacer para lograr la paz en los conflictos de las comunidades, o de mi país?
Señor y Padre Nuestro te suplicamos, por la intercesión de San Óscar Romero, el valor para arriesgarnos en favor de los mas necesitados, de los pobres y oprimidos, teniendo la certeza de que caminas con nosotros y que los momentos de mayor desesperanza nos dejes ver tu luz y conocer tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor, San Oscar Arnulfo Romero, ruega por nosotros. Amén.
Bendiciones
en Cristo Jesús. En "SABIDURIA DE LOS SANTOS-Santoral" compartimos
una breve biografía del Santo de cada día 🎧.
Nos puedes
encontrar en las siguientes plataformas.
YOUTUBE
https://www.youtube.com/channel/UCJreTZmQud5Zo9mLChsmBZw
FACEBOOK
https://www.facebook.com/sabiduriadelossantos
CANAL DE WHATSAPP
https://whatsapp.com/channel/0029VakLcGo0VycPYLIpiF0H
De lunes a
viernes en vivo por Radio Católica Cristo Rey La Radio Misionera en el programa
"Buenos días, Cristo" 8:30 am. Hora de Texas.
https://radiocatolicacristorey.com/index.html#/
📲 SI DESEA RECIBIR EL AUDIO EN SU CELULAR POR
FAVOR SIGA LOS SIGUIENTES ENLACES
GRUPO EN
WHATSAPP
https://chat.whatsapp.com/BlURssdhp6H01Pfol9UvLB
TELEGRAM
https://t.me/joinchat/GK2BZY3k6iR4Lp_-
❤ Dios bendiga su jornada 🍃🌾
No hay comentarios:
Publicar un comentario