El 7 de Enero nuestra Iglesia recuerda a San Raimundo de Peñafort, presbítero
de la orden de predicadores. patrono de los juristas católicos. Año: 1175-1275,
España.
Raimundo significa "Buen consejo". Fue una eminencia en derecho canónico, escribió de modo muy acertado sobre el sacramento de la penitencia. fue elegido maestro general de la Orden de predicadores., preparó la redacción de las nuevas Constituciones de la orden.
Nació en Peñafort, cerca de Barcelona, España, en 1175. Era de noble linaje, hijo del señor del castillo de Peñafort, Pere Ramón, y de su esposa, Sara o Surina.
Los primeros datos que figuran de él son de 1204, año en el que empezó a ejercer de clérigo y escriba de la Catedral de Barcelona. Con la finalidad de ampliar sus conocimientos, viajó hasta la Universidad de Bolonia (Italia), donde se licenció en cánones y trabajó como profesor entre 1217 y 1222. De regreso en Barcelona, fue nombrado canónigo en Barcelona y también “pavorde” (Administrador general del capítulo de canónigos)
En el año de 1222 entró en la Comunidad de Padres Dominicos cuando apenas hacía ocho meses que había muerto Santo Domingo de Guzmán el fundador de esa Comunidad.
Pidió a sus superiores que le pusieran oficios duros y humillantes para hacer penitencia de sus pecados, especialmente de su orgullo. Pero los superiores le pusieron por oficio y tarea el dedicarse a coleccionar las respuestas que los sabios antiguos de la Iglesia daban a ciertas preguntas difíciles de los fieles, lo cual llamó "Casos de conciencia" y compuso entonces su famoso libro llamado "Summa" o resumen de respuestas difíciles en la confesión.
Raimundo obtuvo de Dios la "eficacia de la palabra", es decir, que su predicación lograra conmover a los oyentes y convertirlos. Y así recorrió ciudades y campos de Aragón, Castilla y Cataluña y los que lo acompañaban decían que parecía casi imposible que un predicador lograra tantas transformaciones con sus sermones.
Junto con San Pedro Nolasco, Raimundo fundó la Comunidad de los Padres Mercedarios, dedicada a rescatar a los cristianos secuestrados por los mahometanos o turcos.
En 1230 el Papa Gregorio IX llamó a Raimundo a Roma y entre otros cargos que le dio, lo nombró su confesor. Una de las penitencias que éste santo le puso al Sumo Pontífice fue que atendiera siempre muy bien las peticiones que le hicieran los pobres.
El Papa le encomendó que recogiera y publicara todos los decretos que habían dado los Pontífices y los Concilios. Después de tres años de trabajo publicó su famosísimo libro titulado "Decretales", el cual han tenido que consultar después por varios siglos todos los que quieren saber que ordenaron o qué prohibieron los Pontífices y Concilios de la antigüedad.
En 1236 el papa Gregorio IX le ofreció el arzobispado de Tarragona, pero cansado y enfermo, lo rechazó junto a los otros honores papales.
De regreso a su actividad, participo en la solución de conflictos, realizaba actividades puramente jurídicas, tales como ejercer de juez o de asesor principalmente en procesos de herejía y nulidades matrimoniales. En 1238, el capítulo general de su orden le confió la revisión del texto de sus Constituciones y en 1239 fue elegido como el tercer general de la orden de los dominicos en capítulo general de la orden en París. En ejercicio de su cargo, se encargó de visitar los principales conventos, así como la obtención de bulas papales para el desarrollo de la Orden y la integración de la rama femenina dentro de los dominicos.
En 1240 dimitió tras un breve, pero intenso período de gobierno, regresando al Convento de Santa Catalina de Barcelona, donde vivió treinta y cinco años durante los que actuó como inquisidor del Reino y asesor jurídico y en los que se encargó del oficio de confesor y consejero del rey Jaime I. Su intervención en todos los asuntos religiosos relevantes de la Corona queda patente en el hecho que cuatro diócesis (Barcelona, Vich, Lérida y Gerona) fueron dirigidas por dominicos.
Los últimos 33 años de su vida los dedicó a convertir cristianos pecadores y a obtener que muchos musulmanes se pasaran al cristianismo. En una carta a su superior en 1256 le informa que ya ha logrado que 10,000 mahometanos se vuelvan cristianos.
San Raimundo, falleció el día 6 de enero de 1275 en la ciudad de Barcelona, estaba por cumplir los 100 años. Los reyes Alfonso de Castilla y Jaime de Aragón lo visitaron durante su última enfermedad y asistieron a su entierro.
Su cuerpo se venera en la catedral de Barcelona. Fue el primer santo canonizado en la actual Basílica Vaticana por Clemente VIII el 29 de abril de 1601.
Es considera el santo patrón de los juristas, abogados y en especial de los abogados canónicos como él.
Para la reflexión:
¿Como puedo ser un buen abogado por las causas que puedo defender en mi comunidad, familia o entorno?
¿Qué te ha llamado más la atención sobre la vida de San Raimundo?
Señor y padre Nuestro, que diste al presbítero san Raimundo una gran misericordia para con los pecadores y los cautivos, concédenos por su intercesión que, libres de la esclavitud del pecado, realicemos con libertad de espíritu lo que te agrada. Por nuestro Señor Jesucristo, San Raimundo de Peñafort, ruega por nosotros. Amen.
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