El 4 de Febrero, nuestra Iglesia recuerda a San Andres Corsini, Santo
Obispo Italiano. Año 1373, Italia.
Andrés nació en Florencia, Italia el 30 de noviembre de 1302, sus padres, Nicolás Corsini y Peregrina degli Stracciabende pertenecían a una de las familias más aristocráticas de la ciudad.
Según cuenta la tradición, antes de nacer, su madre dijo que había visto en un sueño a su hijo, y cuando Andrés en su juventud se convirtió en un joven vicioso e inclinado al pecado, su madre le conto entonces su sueño. Ella había soñado que Andrés, convertido en un lobo feroz entraba a un templo y allí ante la imagen de la Santísima Virgen se convertía en un manso cordero. Estas palabras impresionaron profundamente al joven Andrés. Lleno de vergüenza y arrepentimiento se fue a la iglesia de los Padres Carmelitas y de rodillas ante la imagen de Nuestra Señora del Carmen prometió que su vida cambiaría totalmente. Preguntó a un santo sacerdote qué debería hacer para enmendar su mala vida y él le aconsejó que entrara de religioso. Y así lo hizo. Se fue de fraile Carmelita.
Cuando se ordenó sacerdote, sus parientes, que eran de las riquísimas familias Corsini, le prepararon una fiesta muy suntuosa en Florencia su ciudad natal, pero él, sabiendo que esas fiestas lo iban a disipar en vez de enfervorizarlo, se fue a una iglesia apartada y solitaria y allá celebró muy piadosamente sus primeras misas lejos de las fiestas mundanas que no sirven para aumentar el fervor.
Pocos años después de su ordenación sacerdotal, empezó Dios a premiarle su vida de santidad y de grandes sacrificios concediéndole el don de obrar milagros. Profetizaba lo que iba a suceder, y sus profecías se cumplían exactamente. Bendecía enfermos y estos se curaban. Pero sobre todo lograba la conversión de grandes pecadores.
Los jefes de la Iglesia de Fiésole se reunieron y aclamaron como obispo al Padre Andrés, pero éste salió huyendo y se escondió en un apartado convento, un niño anunció que el Padre Andrés estaba en el convento de los cartujos. Entonces el pueblo se fue hacia allá y lo trajo y así tuvo que aceptar tan difícil cargo. Fue obispo por 24 años y ejerció su oficio con la mansedumbre de un cordero.
Aunque vivía en el palacio episcopal, su vida era la de un penitente. Totalmente dedicado a servir, ayudar a su pueblo, colaborar con cuanta obra fuera posible en favor de los pobres y de los pecadores, su vida individual parecía la de un monje del desierto. Dormía en el suelo sobre una estera. Dedicaba varias horas al día a la oración. Ayunaba y guardaba abstinencia continuamente. Su meditación preferida era el pensar en la Pasión y Muerte de Jesucristo.
En la dirección espiritual y confesión de las mujeres jamás las miraba al rostro y prácticamente no sabía cómo era el rostro de ninguna de ellas. No le agradaba nada que lo vivieran felicitando o llamándolo santo, pues se creía un pobre y miserable pecador. En cambio, aceptaba con mucho gusto las humillaciones que le hacían. Todo lo que el obispo Andrés conseguía lo repartía entre los pobres e iba de puerta en puerta pidiendo para ellos. Iba personalmente a buscar a los pobres "vergonzantes", o sea a aquellos que en un tiempo tuvieron buena posición económica pero que habían caído en la miseria y les daba pena pedir, y él en persona les llevaba las ayudas que necesitaban.
Pero en lo que más sobresalía San Andrés Corsini era en su capacidad de poner paz entre los que estaban peleados. El Sumo Pontífice lo envió a poner paz en Bolonia, donde la gente estaba dividida en dos partidos: pobres y ricos, y se odiaban espantosamente. Después de soportar muchas humillaciones y hasta cárceles, el santo logró apaciguar los ánimos. Se hicieron las paces y por muchos años aquellos dos grupos no volvieron a pelear.
A los 71 años, murió el 6 de enero de 1373 e inmediatamente el pueblo lo declaró santo y empezó a pedirle favores y a obtenerlos por montones. Después el Sumo Pontífice Urbano Octavo lo canonizó en 1629.
San Andrés Corsini: Pídele a Dios que nos conceda dedicar nuestra vida a ayudar a los pobres y poner paz entre los demás. Y a la Santísima Virgen que te convirtió, ruégale por nosotros los que hasta ahora hemos sido lobos dañinos, para que nos convirtamos pronto como lo lograste tú, en mansos corderos del rebaño de Cristo. San Andres Corsini, ruega por nosotros. Amén.
Bendiciones
en Cristo Jesús. En "SABIDURIA DE LOS SANTOS-Santoral" compartimos
una breve biografía del Santo de cada día 🎧.
Nos puedes
encontrar en las siguientes plataformas.
YOUTUBE
https://www.youtube.com/channel/UCJreTZmQud5Zo9mLChsmBZw
FACEBOOK
https://www.facebook.com/sabiduriadelossantos
CANAL DE WHATSAPP
https://whatsapp.com/channel/0029VakLcGo0VycPYLIpiF0H
De lunes a
viernes en vivo por Radio Catolica Cristo Rey La Radio Misionera en el programa "Buenos días Cristo"
8:30 am. Hora de Texas.
https://radiocatolicacristorey.com/index.html#/
📲 SI DESEA RECIBIR EL AUDIO EN SU CELULAR POR
FAVOR SIGA LOS SIGUIENTES ENLACES
GRUPO EN
WHATSAPP
https://chat.whatsapp.com/BlURssdhp6H01Pfol9UvLB
TELEGRAM
https://t.me/joinchat/GK2BZY3k6iR4Lp_-
❤ Dios bendiga su jornada 🍃🌾
No hay comentarios:
Publicar un comentario